sábado, 20 de diciembre de 2008

DE MADRID AL CIELO




Música, por favor, y... acción!

Ayer dediqué un poco de tiempo a "rabilar" por la red para ver qué se cuece en cuanto a vuelos, destinos, compañías aéreas, etc... (debe ser deformación profesional, y eso que no tengo Amadeus, con lo que a mí me gustaba hacer reservas en tiempo real).
Nuestra compañía "bandera" por tradición, al quedarse con el monopolio de los vuelos Asturias-Madrid, se había pegado la "sobrada" de poner el precio del trayecto en 127€, con lo que la broma de ir y venir a Madrid desde Asturias vía aérea costaba la friolera de unos 254€ (seguro aparte), eso sí, comprando el billete con tiempo. Ésto nos llevó una vez más a volver a quedarnos "incomunicados", para variar!!
Frente a las "económicas" tarifas OVD-MAD-OVD, la compañía Low Cost por excelencia que opera desde el aeropuerto de Santander no sólo mantuvo sus tarifas súper asequibles para el trayecto SDR-MAD-SDR (a partir de 25€ ida/vta), sino que además, añadió un vuelo más diario.
Ésto nos permitía estar un poco mejor comunicados, sobre todo a los que vivimos casi lindando con Cantabria.

Ayer, por fin, vi que habían cumplido con lo que anunciaron hace unas semanas en rueda de prensa. A partir de enero, los vuelos que comunican Asturias con la "capital del Reino", volverán a tener un precio como Dios manda, unos 66€ ida/vta. También han bajado un poco otros vuelos desde Asturias a otros puntos de España, cosa que también me alegra mucho...

Yo, como soy "Ángel-a", tengo alas. Si no las utilizo para transportarme, no es porque no pueda, sino porque no quiero. Para ir yo volando tengo que subir altísimo y, más o menos, cada 150 m que subes la temperatura desciende 1ºC. Con lo friolera que soy lo pasaría fatal, por eso me encanta viajar en avión...



Foto: nuestra amiga de altos vuelos (¡que Dios nos pille confesados!).
Música: el gran Camarón, que me gusta tanto cantando como en tortillita.

domingo, 7 de diciembre de 2008

... Y YA ESTÁ AQUÍ






El primer paso antes de leer esta entrada es poner la música para dar ambientillo.

Bien... ¡Comenzamos!

Hay fechas en mi vida que, salvo causa de fuerza mayor, sé perfectamente lo que estaré haciendo...
El 15 de agosto, víspera del "Gran Día", estaré en el recinto de "la Bombilla" con la mayoría de vosotros tomando unas sidras mientras los grupos empiezan con los ensayos de sonido, exhultante de felicidad, saludando por doquier y pensando que no me cambiaría por nadie del mundo. Sólo el que lo vive puede entenderlo.
El "Gran Día", estaré vestida de aldeana desde primera hora de la mañana, con agujetas en la cara y en la barriga de tanto reírme la víspera, intentando aguantar el tipo con 4 horas de sueño y 8 kilos de traje, y disfrutando de cómo "a goteo" nos vamos juntando todos en el "Bodegón" para la misa alternativa.
El 6 de enero, a las 7 de la mañana estaré llegando a casa de la Abuela para juntarnos todos, abrir nuestros regalos y desayunar juntos.
... Y el domingo del puente de la Constitución, osea hoy, dedicaré la tarde, como siempre he hecho, a poner junto a mi madre el Árbol de Navidad y el Nacimiento.

Ésto siempre ha sido un acontecimiento en casa y forma parte de los "actos" que conlleva la tradicional celebración de la Navidad en mi familia. Hacemos tradición del mínimo detalle. Por poner algún ejemplo:
En casa siempre se cena en Nochebuena pavo (guajolote en México), por orden de la Abuela, aunque a la mayoría no les guste, y ésto conlleva que, al ser seco, un par de días antes haya que empezar a inyectarlo (muerto ya, claro está)con una mezcla de mantequilla y coñac... Pues bien, dicha tarea nos la repartíamos de pequeños y seguimos haciéndolo ahora. Cada uno tiene su momento de "inyecte". No vale pinchar por los demás, y por supuesto, no sólo los "pequeños" de la familia lo hacemos, que los mayores callan, pero bien que se ponen a la cola con la mala excusa, año tras año, de "quita, que no lo estás haciendo bien, ¿no ves que en la pechuga no le echaste y es lo más seco? Déjame a mí".
A mi prima Aiala le encanta cuando me hago la enfermera y entro en la cocina haciéndome pasar por tal, hablando al pavo como si fuera un paciente, y abofeteándole para que recupere el sentido y "la color", porque según yo, se marea con las agujas y todos los años se me desmaya después de pincharle... y eso que no le hago nada de daño porque incluso le doy esos golpecillos que te dan en el sitio donde te van a pinchar... ¡Se azota de risa! (mi prima, no el pavo, porque éste os recuerdo que está muerto, que sois muy "inocentes" y todo os lo creéis;)

Otra tradición es la denominada "Operación Filetón". Ésta ha tenido que ser "abortada" en los últimos años por orden de las "Autoridades". Consistía en ir los primos con nuestras madres y padres a por musgo, cosa que ahora está prohibidíííísima. Llegábamos al bosque todos preparados con cestas, guantes y artilugios de jardinería, bolsas... y nos dividíamos en grupos a la búsqueda del filetón más grande (filetón, léase placa de musgo en un bloque entero), troncos, follaje, etc... (follaje, para el que no lo sepa son, por ejemplo, ramas de pino para hacer fondo de jarrones... que nos conocemos).

Cuando éramos más pequeños, en casa de los Abuelos, poníamos el árbol y Nacimiento todos juntos. Recuerdo dos cosas por encima de todo. La primera, que siempre utilizábamos harina a modo de nieve en las montañas. La segunda, que mi primo Iker y yo teníamos cada uno un "bambi" de purpurina, el de Iker, azul, el mío, rosa y siempre ponía cada uno el suyo al final de todo.

Ésta tarde, como todos los años el domingo del puente de la Constitución, haremos estas cosas:

Pondremos villancicos para que se oigan en toda la casa y encenderemos la chimenea, para dar ambiente.

Discutiremos mi madre y yo por discrepancias en el diseño del Nacimiento de este año.

Reñiremos a las gatinas porque se meterán como siempre, en cuanto nos descuidemos un segundo, en el Misterio, lo tirarán abajo y le quitarán las pajas a la cuna del Niño.

Me haré daño clavando, bien la corona de la puerta, los calcetines de la chimenea o las grapas de las guirnaldas, ¡fijo! ¡Si no, no es lo mismo!

Cuando esté todo hecho, apagaremos las luces de casa(ya será de noche), encenderemos las del árbol y las del Nacimiento, y nos sentaremos mi madre y yo un ratito a observar la obra.... ¡Ayyy!¡Me encanta la Navidad!

P.D. problemillas tecnológicos. Por algún motivo que desconozco, en ordenadores distintos al que utilicé para poner la entrada, no se ve el enlace musical ni los comentarios. Para dejar un comentario hay que pinchar en el nombre de la entrada en la columna de la derecha.¡¡Ayyyy!! ¡¡Bendita tecnología!!

jueves, 27 de noviembre de 2008

PRETTY WOMAN...¿NOS VAMOS?



... Y ésto no es que me tire un farol, si no que se debe a una anécdota sucedida el fin de semana en Gijón. Qué mejor foto ilustrativa que una en una esquina. Comenzamos:

Alrededor de las 3 de la madrugada, Iru y Dani P. deciden marcharse para casa y se nos presenta un pequeño problemilla: Dani no conoce la casa nueva de Iker, Kiko y Hele, por lo que tenemos que acompañarle, y decidimos hacerlo Elo, Iker y yo.

Bien, cogemos el coche y nos dirigimos a casa, y tras dar unas cuantas vueltas para buscar aparcamiento, decidimos dejarlo en zona azul. Nos bajamos del coche y mi primo y Dani cruzan a sacar el ticket. Acto seguido, y por algún motivo que desconozco, Iru y Elo cruzan rápidamente los 4 carriles y se van con ellos, dejándome a mí sola en la siguiente situación:

Hilera de coches aparcados. En una esquina, grupo de 4 chicas ejerciendo la profesión más antigua del mundo. En la otra esquina, la menda, sola, birra en mano, entre dos coches. Caminando en mi dirección el trayecto que hay entre el grupo de chicas y yo, 4 chicos. ¿Sabéis ya por dónde va la cosa, no? ¡Pues efectivamente!

Siempre me había preguntado cuál sería la frase que utilizan para "entrar" en asuntos, pues bien, que sepáis que en mi caso no fue el clásico "¿cuánto, guapa?" sino que fue un "¿noh vamoh?", al que sólo le hubiera faltado añadir detrás un "mi amol"...

Mi respuesta a aquel joven (y digo joven porque no debía tener más de 25 años) fue algo así como: "quiero creer que no me estás confundiendo con esas chicas de ahí, así que vamos a hacer como si nada y mira, tira, eh? tira!"...

¡¡Ayyy!! En fin, que lo que no me pase a mí...

De todo se aprende algo, y como decía un amigo el otro día, tómatelo como un piropo porque eso tiene mucho más valor que ligar "sin más", que no sólo es ligar, sino que estén dispuestos a pagar por ello :)

Sólo tenía que haber seguido las fases propias del proceso de negociación, es decir, haber escuchado lo que tenía que ofrecer antes de dar una respuesta... De esta manera, hubiese sabido cuánto se supone que "valgo", y seguro que nos hubiésemos echado unas risas...

viernes, 21 de noviembre de 2008

CON FALDAS Y A LO LOCO

Hace muchos años que tengo la misma manía: dormirme con una película puesta, ahora en DVD, antes en VHS. Elijo una peli y la veo todas las noches durante un mes, dos meses... lo que cuadre! Aunque decir "ver" la película es mucho decir, más que verla, la duermo. Ayer la elegida ha sido "Con faldas y a lo loco", una de mis preferidas.
Para algunos, esta manía, puede ser algo un tanto Friki, para mí, analizandome cual psicoanalista argentino, tiene algo que ver con mi afán de control. Sí, sé que suena raro, pero me explico, el plan es como sigue: elijo la película que me apetece (obviamente, y que tenga). Ésta tiene que reunir unas condiciones, tiene que ser tranquila (no revolverme el alma y los pensamientos), tipo comedia y que no me haga pensar. De esta manera lo que consigo es dormirme escuchando la película y no mis pensamientos, ya que cuando uno se mete en la cama en posición horizontal (como es típico, lógicamente) comienza a darle vueltas a todo lo que tiene en la cabeza, y eso en mí acaba provocando un batiburrillo de sueños dignos de ser un argumento de película, quizá en ocasiones, de Amenabar. Además, como las películas que elijo ya las habré visto cientos de veces, sé lo que va a pasar. De ésta manera, como a mí me gusta, todo está bajo control...
Hoy nos vamos a Gijón, y como la película, "Con faldas y a lo loco"...

martes, 18 de noviembre de 2008

ANDADURAS SEVILLANAS

Así, sencillas, como nosotras somos... ¡¡Me encanta esta foto!!

Todo empezó en junio, un email de Iberia recibido en mi correo, como otros tantos de esa índole, anunciaba ofertas en vuelos nacionales... Eso fue suficiente para empezar a calentar la cabeza de mis amigas "protocolarias" con la idea de hacer un viaje las 4 juntas para resarcirnos de la ausencia de Rocío (por aquel entonces embarazada) en el último viaje de fin de semana a Madrid, allá por el mes de abril.

Covi, por supuesto, fue la primera en aceptar la proposición, siempre dispuesta a "apuntarse a un bombardeo". Dicho y hecho, compramos nuestros billetes (no tan oferta al final, 138 euracos) con destino, como no, a Sevilla... y comenzó la ardua tarea de convencer a María y a Rocío. Convencerlas, no era cuestión sólo de apetencia, ya que Roci tenía un bebé de 1 mes en ese momento y María... jejeje... María no puede hacer planes a tan largo plazo.

Tras bombardear sus correos diariamente con montajes, letras de canciones, slogans inventados, etc... finalmente, sucumbieron a nuestra presión y... ya estaba liada!!

Meses después, el día 2 de octubre para ser más exactos, comenzó nuestra andadura por tierra sureña. Las preocupaciones se quedaron en el aeropuerto de Ranón, ellas no tenían billete... Fueron 3 de los mejores días de mi vida. Me reí hasta dolerme la barriga y tener ojeras negras de rimel corrido... Me encantaría poder viajar en el tiempo, ahora tendría muy claro dónde estaría!

De este viaje saqué varias cosas en claro (aunque me deje alguna en el tintero). Entre ellas, que:

Pedir una sola vez una cerveza y un chupito de tequila es divertido, hacerlo más de 5 veces en menos de 1 hora, puede llegar a no serlo tanto.

3.5 kilos de gambas a modo de tapa es una cantidad bastante justa para 4 personas.

Las berenjenas con miel, nos encantan, y hay que pedir las raciones de 4 en 4.

El rebujito sólo se bebe en Feria, pero conseguimos que nos lo hicieran.

Mi camiseta y mi chaqueta malvas se mataban ;)

En un conocido 5 estrellas, no deberían oler mal las cañerías del baño.

Si Covi no me hubiése obligado a ponerme aquel camisón de raso, tirantes, escote y minifaldero, me hubiésen diagnosticado "muerte por enfriamiento".

Antes de llamar a recepción, debes asegurarte de que tus amigas no te han preparado una broma.

Si pasas una "mala" noche por la mezcla de tequila y cerveza, te tienes que llevar a Covi contigo al baño tantas veces como lo visites ;)

Que si Madonna puede, nosotras también.

Pocas cosas molan tanto como pasearte con María por la Avda. Constitución con un Capuccino de Starbucks.

Nos vamos a forrar con la lotería de "El gato negro" el 22 de diciembre (Dios! Escucha mis súplicas!).

No se debe comer en una terraza debajo de canalones llenos de pájaros.

El "Agua de Sevilla" me encanta y no sienta mal a la 1 de la tarde.

Te encuentras a gente de Llanes hasta en Sevilla (verídico).

LAS QUIERO CON LOCURA!

Ésto es parte de las conclusiones sacadas, seguro que se me ocurrirán más y os las iré contando. Tan seguro como que os hablaré de mis cuatro "locas" en futuras publicaciones.

martes, 11 de noviembre de 2008

ÉRASE UNA VEZ... LA VIDA


Resulta que estuve durante 8 años sin coger una gripe, anginas… nada de nada… y de repente, las pasadas Navidades, se abrió una “veda” de, más que enfermedades, contratiempos en la salud.

Esos pequeños hombrecillos de nariz roja que nos mostraban en “Érase una vez la vida”, osea, los virus, han encontrado ya por segunda vez la forma de atacar mi cuerpo en tan sólo 11 meses. ¡Vaaaale! Sé que tener un par de “achaquillos” en prácticamente un año no es para poner el grito en el cielo, pero a mí, me molesta. Entre otras cosas porque ya no puedo decir eso de “puff… es que como yo no me pongo mala ni queriendo”… ¡Con la chulería que yo lo decía!. Y pensaréis: “todavía lo puedes decir de vez en cuando, ¡total!, en círculos en los que no te conocen mucho no te van a pillar”… Pero ¡no!, mi honestidad y mi tendencia (absurda a veces) a no mentir, no me lo permiten… así que, a pesar de que me moleste enormemente, he de reconocer que soy humana y, hasta yo, tengo “moquillo” de vez en cuando…

Antes de ponerme mala las pasadas Navidades, echando la vista atrás, veo que la última vez que lo había estado, había sido en mayo de 2000. Lo recuerdo por una cosa graciosa que me pasó.
En ese mes, nos mudamos a vivir a nuestra nueva casa, y mi madre, en un ataque religioso que no comprendo aún (estoy segura de que ella tampoco), llamó al Padre Fran para que viniera a bendecir el “nuevo hogar”. Hasta aquí, todo normal. Para dicha “celebración” vinieron a casa la abuela, tía Mayi, tíos, primos y demás familiares. Este “ritual” (el de bendecir la casa, no el del “obligado” piscolabis que se les da a los curas cuando vienen a hacerte alguna “gracia” a casa) consiste en ir estancia por estancia bendiciéndolas, y pasó lo que a continuación describo:

Yo en mi habitación metida en la cama con 39ºC de fiebre y las amígdalas más hinchadas que los pies de Paula Echevarría (la mujer de Bustamante, para los aún no iniciados en cotilleos) cuando salío del hospital tras dar a luz. Habitación a oscuras salvo por los hilos de luz que entraban por las rendijas de las persianas casi, casi, cerradas del todo. Silencio absoluto, sólo roto por algún pequeño lamento/sollozo, ¡Ayyy!, ¡Ayyy!, con voz, por supuesto, de Carmen de Mairena. De repente, se abre la puerta y asoma una expedición encabezada por el Padre Fran con toda mi familia detrás. Don Fran iba “armado” con esa especie de micrófono de plata que salpica Agua Bendita (aunque yo más bien pensaba en ese momento “maldita agua”), y como la situación se ve que le parecía poco… ummm…ummm... ¿demoniaca? No se le ocurre otra cosa que ponerse a hablar en latín, vamos, que ni Linda Blair….
¡Claro! No hay más que conocerme un poco para saber los esfuerzos que tuve que hacer para no empezar a babarme, intentar dar vueltas a la cabeza (sólo intentar) y sacudirme en la cama como una poseída… ¡qué pena! ¡hubiése estado genial!

Bien, transcurridos 8 años tras el suceso, me dieron unas anginas de órdago, de las cuales por cierto no me enteré hasta que un día tras cepillarme los dientes, al pasarme el hilo dental, dije “¡uy! ¿Y eso blanco?”. Sí, así soy yo. Efectivamente eran unas “peasso” placas del copón que se tradujeron en 10 días de augmentine 850. Eso sí, ni una milésima de dolor. ¡Lo juro!

Y ahora, a punto de cumplir un año sin ponerme mala, cojo un estúpido catarro de bronquios, parece ser… y digo “parece ser” porque aún no sé qué es lo que tengo. Ayer decidí ir al médico de Imesa porque como la Seguridad Social no atiende por la tarde, (¡Total! ¡Pa´qué!)… Después de preguntarme qué me pasaba y responderle yo con un “quasi perfecto” autodiagnóstico, me ausculta y me dice: “¡uy, si!, si que tienes cogidos los bronquios”. Lo siguiente que dijo fue: “¿Tienes alergia a algo?”, a lo que le respondí que no. Y su tercera y última manifestación fue: “vas a tomar estas pastillas cada 12 horas y este sobre cada 24”.

Todavía estoy esperando a que me mire la garganta, me dé el diagnóstico, me cuente que lo que me está dando son antibióticos y sobre todo, que cuando vaya a la farmacia no ponga la cara de panoli que 15 minutos después pondría cuando al preguntar “¿Cuánto es?”, me respondieron “48 euros, por favor”.

domingo, 9 de noviembre de 2008

ME ACUESTO CON 29 Y ME LEVANTO CON 30

¡Treinta! Y se dice así, como si nada, tan rápido… La noche del 27 de octubre de 2008 me acosté tranquilamente con mis 29 años, como llevaba haciendo los últimos 11 meses y pico… y de repente ¡Zas! Se levanta uno a la mañana siguiente, ya día 28, y tiene “Treinta-Soberanos-Años” en su poder… así, sin comerlo ni beberlo, sin piedad alguna, sin que nadie me hubiese preguntado si quería crecer… pero… ¡por el amor de Dios! Si hace nada tenía hora para llegar a casa, paga semanal, festivos y vacaciones de casi 4 meses… ya lo decía David (así le digo yo, con confianza): “Esto e-increíble, tío”.

A veces me gustaría estar en el País de Nunca Jamás, que no en Neverland, ahí, con Michael (30 son demasiados)… mucho mejor con Tinkerbell, dónde va a parar! Ella no tiene mucha cara de preocupación, ¡claro!, así cualquiera, como es “infantiloíde”…

Qué bien se vivía cuando la única gran preocupación era cuántas te iban a caer, obviamente, no con el fin de estudiar más, sino porque se establecía una “regla de 3 simple inversa” (¿ves? Si todavía me acuerdo de matemáticas de 8º EGB), es decir, a más suspensos, menos salir… conmigo, por cierto, el “problema matemático” estaba claro, no había que despejar demasiadas incógnitas… seguro que mis padres se aplicaron en su día eso de “la paciencia es la madre de la ciencia”.

Hay veces que en la vida, el tiempo no pasa ni adelantando el reloj, pero estos primeros 30 años han pasado de un plumazo. Aún me parece que fue ayer cuando, por ejemplo, hice la Selectividad. Todavía me veo llegando a la Facultad de Derecho de Oviedo en taxi (esto es muy a mi estilo), tarde, mal y nunca, repasando hasta el último momento las Revoluciones de 1830 y 1848, ahí, apurando hasta el último momento… y ya han pasado… ¡¡12 añazos!!

Llegar a una edad señalada, hace inevitable repasar tu vida y hacer un balance de la misma, reflexionar sobre qué has hecho hasta ahora y en qué te has convertido… o en qué te han convertido las situaciones que te ha tocado vivir… Y bien, analizando la situación, llego a la siguiente conclusión, QUE:

Como la marea, que trae y lleva cosas, a mí estos 30 años me han traído y llevado un montón, unas buenas, otras no tanto, pero lo importante es aprender cosas como que es bueno saber qué es lo que quieres en la vida, y tan importante como esto es saber qué es lo que no quieres.

Uno no sabe lo duro y fuerte que es hasta que le toca demostrarlo… ¡Ay! Y qué bien te sientes cuando lo averiguas…

Siempre hay que ser positivo. Una de mis máximas es “lo bueno, siempre está por llegar”

52 personas me han felicitado mi cumpleaños… y eso quiere decir que estoy rodeada de gente muy GRANDE, con todas las letras (como diría mi amiga Eli: ge-erre-a-ene-de-e)… y eso es motivo más que suficiente para dar gracias a la vida.

Todo esto está muy bien, es muy profundo, etc… pero también he aprendido que una buena crema antiarrugas puede evitar muchos disgustos en el futuro. Si Anita Obregón no quiere envejecer, yo TAMPOCO!!